Creando en casa el lubricante de cera para la cadena de la bici.
Cera Azul #7
No se conoce con certeza por qué Jack Daniel puso en las etiquetas de su whiskey un número 7, dice la leyenda que fue la séptima fórmula. Lo cierto es que desde aquélla época la gente empezó a escribir a la destilería pidiendo «más del No. 7«.
Séptimo intento, tenía en mente el alentador caso del Whiskey, también a mí podría salirme buena la séptima. Inicio el despliegue, hoy con novedades.
El ácido esteárico o estearina, se emplea para dar mayor dureza a las velas, mejorando su aspecto entre otras variables y también se utiliza como emulgente si se usa conjuntamente con trihidroxietilamina.
El bórax, por su parte, se emplea habitualmente como coemulgente y para la cera de abejas -que no es el caso- directamente como emulgente.
Saco cera de mi querida vela de siempre, ya hay arte en cortarla y evitar la mecha.
Es habitual rallarla para dosificarla en escamas. Como funde bien al baño maría y no hay dificultad en porcionarla, por ahora ya me va bien tal cual se rompe al cortar.
Parto de 10 gramos de cera como en anteriores ocasiones. Con menor cantidad, se complica el batirla, con más, sería desperdiciar material.
De agua, vengo usando 40 ml, contando con que la mayor parte la pierdo por evaporación en el proceso.
De estearina pongo un 10% que de cera mientras se va calentando el agua para el baño maría.
Sobre la cera fundida, deposito la estearina, que se funde sin dificultad. Ambas quedan transparentes en estado líquido.
La diferente difracción de la estearina y la cera, deja ver un aspecto curioso que delata que no se están mezclando apenas con la cucharita, de modo que le aplico la batidora.
La batidora cumple con su cometido, mezcla bien y agrega un poco de aire sin llegar a formar una espuma que moleste.
El color me gusta, me dispongo a agregar el agua lentamente mientras sigo batiendo. Hay que tener en cuenta que está todo caliente, no se manipula con facilidad ahí encima.
El color turbio azulado me planta una sonrisa, es el que correspondería a una microemulsión, es un buen síntoma.
Una muestra que saqué antes de agregar el agua ya se ha enfriado y tiene un aspecto fantástico, se ve la superficie lisa y al tacto es suave.
Cuando dejo de batirla, quedan dos fases claramente separadas, la oleosa y la acuosa, no hay emulsión por ahora.
Preparo un gramo de bórax, al que le tengo puestas buenas esperanzas. Queda así competada la lista de ingredientes a falta del conservante que agregaré al final:
40 g de agua.
10 g cera.
1 g ácido esteárico (estearina).
1 g bórax.
6 gotas azul de metileno.
En caliente no muestra ninguna dificultad para disolverse el bórax.
El bórax es una sal natural de boro ampliamente utilizada para la fabricación de productos de limpieza. Al mezclarlo ya va tomando rápidamente el aspecto lechoso que pretendía.
Con la batidora, enseguida aparece la espuma que invade el vaso. Lo bueno es que esto emulsiona, no hay duda.
Unas gotas de azul de metileno sobre la espuma antes de seguir batiendo. Lo suelo dejar para el final por si afectase en el proceso y lo cierto es que, por ser soluble en agua, muchas veces me ayuda a ver mejor las cosas.
Al seguir batiendo la cera y mezclarse el azul de metileno, como es visible, se nota que la batidora actúa en zonas muy limitadas de la espuma, he de irla moviendo por todo el recipiente para lograr homogeneizarlo todo.
He de evitar que la parte superior de la espuma quede quieta demasiado tiempo o estando en caliente, rápido pierde la humedad y, si se reseca, serán residusos sólidos grandes que queden en la emulsión.
La espuma resultante es más rígida que la de emulsiones anteriores, mantiene mucho más las formas. Probablemente la estearina tenga relación con esta diferencia. Si no fuese por el colorante, casi parecería un apetitoso postre.
Por curiosidad, saco una muestra de espuma, dejo un cordón que queda con grosor.
Para bajar la espuma más rápidamente, alterno entre agitar sin excesos con una cucharita y dejarla reposar.
Una vez queda todo líquido, ya sin espuma, el resultado me gusta, cuanto menos su aspecto es de lo mejor.
Para comprobar su estabilidad, lleno una jeringa con cera y le precinto la punta.
Una muestra del producto final, dejada secar, me ha dado muy buena espina. Como curiosidad, la espuma se secó sin aplanarse, ha quedado aireada y endurecida, mientras la emulsión de cera líquida es lo más parecido al Squirt que he obtenido hasta ahora.
Es homogénea, densa y a diferencia del Squirt, más dura y menos pegajosa.
En la cadena de ninguna de las MTB necesito cera ahora, lástima porque estoy convencido de que es la mejor que he logrado hasta ahora y cumpliría con lo que pretendo. Ahora falta que sea estable, eso ya va a ser más complicado que salga así sin más.
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