Cera Azul #9

Tras la experiencia de la cera #8, la disolución en trementina (aguarrás) vuelvo al estándar, las emulsiones. El agua no huele, no es pegajosa y se evapora rápido.

De la cera #7 saqué varias ideas que hay que aplicar. Habitualmente todo son hipótesis y teorías, pocas conclusiones firmes, las que me van orientando lentamente hacia el camino adecuado.

Para esta versión pretendo los siguientes cambios:

  • Aumentar la cantidad total de emulgente.
  • Reducir la cantidad de sales de boro.
  • Reincorporar la lecitina como emulgente, filtrada.
  • Formar primero las uniones en la fase oleosa.

La lista de ingredientes inicial es la siguiente:

  • 40 ml de agua.
  • 10 g de cera.
  • 1 g de estearina.
  • 0,1 g de bórax.
  • 1 g de lecitina.
  • 5 gotas de azul de metileno.

Mientras pongo al agua a calentar para el baño maría, junto en el recipiente que será el final la cera, la estearina y el bórax y lo dejo apartado en frío.

La fase oleosa con cera, estearina y bórax
La fase oleosa con cera, estearina y bórax

Por otra parte, voy calentando el agua que pretendo agregar lentamente después.

En otro recipiente trato de fundir la lecitina, sin conseguirlo. Al menos al baño maría no se deja fundir y no quiero tostarla tampoco.

Precalentando el agua y la lecitina
Precalentando el agua y la lecitina

Al no fundirse la lecitina, le agrego agua y la voy removiendo, ahí si se nota que algo se deshace, muy lentamente.

Disolviendo la lecitina en agua
Disolviendo la lecitina en agua

Hasta quedar prácticamente disuelta la lecitina, pasa un rato largo en que me ayudo con una cucharita para remover y acelerar el proceso. Sorprende que el fluido es elástico, lo remuevo para un lado y cuando me detengo, sigue girando con su inercia, se va frenando hasta detenerse y luego empieza a girar del revés, desenroscándose. El mismo efecto sucede si lo giro al revés, no es el efecto Coriolis.

La lecitina prácticamente disuelta en agua
La lecitina prácticamente disuelta en agua

Para quitar las partículas sin disolver, utilizo un filtro de café que adquirí expresamente para ello.

Filtro de café para la lecitina disuelta
Filtro de café para la lecitina disuelta

La idea podía ser más o menos buena, pero el resultado no, el líquido no traspasa el filtro, la lecitina atasca sus poros.

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Le lecitina atascada en el filtro de café
Como hay restos gruesos visibles, uso la solución de emergencia, el colador de malla metálica. Siendo la lecitina comestible, no hay riesgo de contaminaciones extrañas del utensilio.
Colando la lecitina
Colando la lecitina

El resultante parece una cola, muy denso y de un aspecto que aparenta pegajoso.

Lecitina filtrada (colada)
Lecitina filtrada (colada)

Pongo ya a calentar las dos fases, la acuosa lleva la lecitina y la oleosa el ácido esteárico y el bórax.

Calentando las dos fases al baño maría
Calentando las dos fases al baño maría

La cera y la estearina se van fundiendo lentamente y entretanto, agrego ya el azul de metileno al recipiente de agua con lecitina, pues en agua es donde es soluble el azul.

Unas gotas de azul de metileno en la fase acuosa, es soluble en agua
Unas gotas de azul de metileno en la fase acuosa, es soluble en agua

Una batida para asegurar que todo se mezcla bien en la fase oleosa, dejar el bórax bien mezclado y de paso, vigilar que no empezase alguna reacción imprevista antes de agregar el agua, que a veces hay sorpresas.

Mezlando la fase oleosa para empezar
Mezlando la fase oleosa para empezar

Como la lecitina disuelta en agua está muy espesa y habrá perdido abundante agua por evaporación en el proceso, le agrego más agua ya desde el principio.

Agua adicinal, voy de 20 en 20 ml
Agua adicinal, voy de 20 en 20 ml

Una vez todo caliente y hogéneo, tomo el agua con lecitina (azul) para irla agregando a recipiente de cera lentamente.

20 ml de la fase acuosa con la lecitina, caliente, para iniciar la emulsión
20 ml de la fase acuosa con la lecitina, caliente, para iniciar la emulsión

Mientras voy batiendo, goteo la fase acuosa en al cera para iniciar la emulsión. La elasticidad del fluido que resultó con la lecitina, causa largas gotas.

La longitud de la gota delata la viscosidad de la lecitina disuelta en agua
La longitud de la gota delata la viscosidad de la lecitina disuelta en agua

A edida que voy batiendo y agregando agua lentaente, goteando, la emulsión se va formando con el aspecto habitual, de líquido lechoso.

Empieza la emulsión y enseguida toma el aspecto lechoso correspondiente
Empieza la emulsión y enseguida toma el aspecto lechoso correspondiente

La emulsión va espesando al batir, igual que sucede con una mahonesa o un allioli.

Lo espeso de la emulsión parece un allioli... azul
Lo espeso de la emulsión parece un allioli… azul

Claramente necesita más agua, así que voy con otros 20 ml, goteando mientras bato.

Agrego agua sola ya para avanzar en la emulsión
Agrego agua sola ya para avanzar en la emulsión

Lo espeso que sale no había sucedido con emulsiones anteriores, algo ha cambiado esta vez.

La emulsión de cera sorprendentemente espesa
La emulsión de cera sorprendentemente espesa

Al emulsionador le cuesta trabajo batir esa emulsión tan viscosa.

La batidora trabajando duro
La batidora trabajando duro

Continúo aportando agua, ahora un poco más rápido ya porque el emulsionador muestra síntomas de fatiga y esta vez no son las pilas agotadas.

Más madera, digo, ¡más agua!
Más madera, digo, ¡más agua!

Al mezclarse con agua en mayor cantidad, forma unos grumos que no terminan de gustarme, hay que batir bien para homogeneizarlo.

Agregando agua con prisas, se forman grumos
Agregando agua con prisas, se forman grumos

Las dificultades del emulsionador, me hacen trabajar cerca de la superfície para no atascarse. Al batir aire en la mezcla, aparece la espuma que hasta ahora apenas había hecho acto de presencia, reducir la cantidad de bórax parece que ha dado resultado.

Acelerando el proceso ante los fallos del emulsionador
Acelerando el proceso ante los fallos del emulsionador

Se suelta la varilla del emulsionador y aunque la reinserto varias veces, en cuanto ha de hacer fuerza se suelta. El motor se está sobrecalentando y termina por dejar de girar.

Emulsionador averiado
Emulsionador averiado

Al sobrecalentarse el motor, ha empezado a reblandecer el cilindro de plásico que lo une con la varilla y ahí ha hecho que se soltase. Insistir solo parece haber servido para quemar el motor, el olor a barniz quemado lo delata.

Emulsionador con el motor sobrecalentado
Emulsionador con el motor sobrecalentado

A mano continuo batiendo, sin lograr que absorba el agua adicional que había agregado.

Trato de terminar batiendo manualmente para absorber el agua restante
Trato de terminar batiendo manualmente para absorber el agua restante

Quedan dos fases visibles, una de aspecto sólido blando y otra íquida, básicamente agua.

El sorprendente resultado final una vez a temperatura ambiente
El sorprendente resultado final una vez a temperatura ambiente

En la parte de aspecto sólido, calculo que hay alrededor de un 20% de cera, es principalmente agua. Esto es una novedad, lástima que el emulsionador me dejó en la estacada.

La emulsión de cera lograda, un poco demasiado espesa ;)
La emulsión de cera lograda, un poco demasiado espesa 😉

Guardo una porción de la cera emulsionada y también del resíduo acuoso por si acaso. Muestra sobre el vidrio para comparar con el squirt, no puedo dejar.

Almacenando el resultado, también la parte más acuosa por si acaso
Almacenando el resultado, también la parte más acuosa por si acaso

Y con el emulsionador averiado termina el experimento del día, habrá que hacer durar la cera #8 que llevo en al cadena.

Cera Azul #8

Como hace demasiado calor para ponerse a derretir cera al baño maría para emulsionar y la cadena ya chirría, necesito cera urgentemente para salir, voy a experimentar el plan B, la disolución.

Por previsiblemente malos que sean los resultados, puede resolver el apuro y algo aportará. Además, si funcionase, es el método más simple.

No quiero usar el amoníaco ahora, con tanto calor iba a tener que estar mucho tiempo bajo la campana extractora por seguridad. Empleando amoníaco, si uso el de limpieza que tengo está tan viejo que desconozco qué concentración contendrá y el de farmacia, que es mucho más concentrado, a esta temperatura puede ser intratable la cantidad de gas que despida, así que he optado por la trementina (aguarrás) como disolvente, es uno de los que me tengo a mano y presuntamente disuelve la cera.

Ingredientes:

  • 1 g. de cera.
  • 10 ml. de trementina.

Fácil, ¿eh?  

Del jeringazo de trementina, solo uso la mitad. No sé si es su color habitual o es por tener muchos años la botella, que es opaca.

Lo cierro todo en un frasco de vidrio con tapa (ojo con disolventes en frascos de plástico, pueden disolverlos en un rato) y lo dejo actuar, agitándolo cada cuando me acuerdo para facilitar el proceso.

El proceso es lento, tras los primeros minutos ya dudaba de si realmente era soluble, estaba a punto de desistir cuando he empezado a reconocer que los pedazos de cera estaban ya más reducidos.

A temperatura ambiente (30 ºC)  en unas dos o tres horas, la cera prácticamente se ha disuelto.

Por la mañana, primera víctima del experimento: la tapa del vaso que siempre uso para mantener cerrada la cera reciente, se ha deformado con el aguarrás y ya no es estanco.

Aplico el producto, el aspecto, el tacto y las sensaciones al aplicarlo son de aceite. Al cabo de una hora ventilado y a más de 25 ºC no se ha evaporado, incluso estando expuesta la bici al Sol.

Tras entrar la bici en casa y mantenerla una hora más, no se ha secado el disolvente, pero sí obtuve de regalo olor a aguarrás por toda la casa.

Pedaleando, todo bien, sin chirridos. Quien me sigue no opina igual, el olor a aguarrás que voy desprendiendo es fuerte. En alguna pendiente al ir muy lento o con viento de espaldas -ese que cuentan las leyendas y casi nunca aparece- llego a sentirlo y es muy molesto.

Terminada la ruta, la cadena continua humedecida y ya ensucia negro como el aceite. Quizás con más tiempo de secado desaparecería el disolvente, no puedo  descartarlo totalmente, tengo una muestra apartada.

Toca limpiar la cadena y la próxima, o emulsiono o disuelvo con gasolina o con amoníaco que son mucho más volátiles. Cualquiera de los dos últimos libres por casa harán que el olor a aguarrás sea anecdótico. Debería probar con otros disolventes como benceno o éter también, pero ni tengo, ni le tengo fe a una cera preparada como disolución más que para casos de apuro en que haya que hacerla rápido, como me ha sucedido ahora.

Me temo que habrá que asumir el calor y regresar a la cocina a emulsionar, además de limpiar a fondo la cadena. Por el momento no voy a cambiar mucho la fórmula respecto a la cera #7, sí un poco el procedimiento porque los restos que tiré ayer todavía tenían cera emulsionada capaz de impregnar el acero pese a llevar hecha un mes y conservarse mal.