Ahora que al fin me hice con una báscula que me permite medir cantidades en centésimas de gramo y necesitando nueva cera ya para reponer, me he dispuesto a hacerla con algunas variantes.
Como el uso del jabón artesanal levanta mucha espuma, me he atrevido por simple intuición y atrevimiento a usar detergente de lavavajillas como emulsionante. Entre sus ingredientes hay antiespumantes y como la espuma no la quiero hasta más adelante, era un buen momento de experimentarlo.
Sabiendo que las emulsiones resultan mejor con mezclas de emulgentes, le he dado otra oportunidad a al lecitina de soja, compartiendo al 50% con el finish el mérito en caso de conseguirlo.
En primer lugar, pongo a calentar agua para el baño maría mientras preparo el resto de ingredientes.
Para la emulsión preparo los siguientes ingredientes:
- Agua destilada: 60 ml
- Cera: 510 mg
- Lavavajillas finish: 50 mg
- Lecitina: 50 mg
- Amoníaco: 1 ml
Contar con la báscula de precisión ya es una ventaja, se acabó el emulsionar a ojo, si alguna mezcla sale bien, será repetible y sabré si estoy poniendo más o menos que otras veces.
Fundo medio gramo de cera para comenzar. En la fotografía puede apreciarse el círculo que forma la cera fundida flotando sobre el agua, como lo haría el aceite, por su menor densidad y por no ser miscibles. Siendo transparente la cera fundia, a simple vista apenas resulta visible sobre el agua, sí las escamas sólidas pendientes de fundirse en el centro del círculo.
Una vez fundida al cera, añado el amoníaco para ayudar a disolver la cera, los emulgentes y me dispongo a batir pacientemente para tratar de emulsionar.
Si emulsionase, empezaría a tomar un aspecto lechoso, pero no lo hace aun jugando con diferentes temperaturas, al bajarla se aprecia que la cera solidifica, lo que indica claramente que no emulsiona y el intento no sirve.
Antes de descartar el intento, agrego otro medio gramo de cera, 80 miligramos de jabón artesanal y el colorante E-133, que ya la próxima vez quedará sustituido por azul de metileno y vuelvo a batir.
El jabón levanta tanta espuma (emulsiona el aire) que llena el cazo y lo sigo batiendo por dentro, guiándome por el sonido y las vibraciones del batidor que ha requerido ya cambio de pilas. Lo mantengo batiendo por unos 15 minutos y apago el fuego para que vaya descendiendo la temperatura, sin dejar de batir hasta que es asequible al tacto el recipiente. Curiosamente, se forma una burbuja de aire gigante entre la espuma y el líquido.
Una vez todo frío, agito más suavemente ya hasta homogeneizar la parte que quedó de la espuma con el resto, han resultado aproximadamente 25 ml de producto
Separo una muestra y veo que la cera se acumula enseguida en el centro del reguero. Al contrario que otras ocasiones, todo es muy líquido, probablemente hay poca cantidad de cera, además de no quedar bien emulsionada.
Al tacto, enseguida se desprende del vidrio y se desarma, no voy a conservar ni la muestra pues no perduraría en el vidrio en que las guardo.
Conservo la que queda en la jeringa por si hay sorpresas, en principio mañana la descartaré y haré otro intento.