Llevo más de dos meses informándome sobre ceras, lubricantes y emulsiones. Con ganas de tocar ya algo físico, compré una vela con cera que me dio buen aspecto esperando que fuese parafina, he tomado agua destilada, amoníaco como disolvente para la cera y he hecho un primer intento de emulsionar.
Primero calentar al baño maría el agua y la cera para fundirla; mezclar, agitar pacientemente, ir viendo los cambios, salpicarlo todo de cera durante un rato y ya con todo el amoníaco evaporado (importante usar la campana extractora) dejar enfriar.
Tal y como era de esperar, la cera no ha emulsionado, al enfriarse, ha solidificado la cera y se ha separado del agua con toda naturalidad.
Nota para el próximo intento: quitar la mecha de la vela al cortarla para que no se enrede en el agitador.
Como tan solo se trataba de una toma de contacto para familiarizarme con el proceso y lo necesario, no frustra, ya tengo localizadas las cosas básicas que necesito.
Mañana haré un nuevo intento empleando jabón como emulgente, esto debería iniciar al emulsión. Una vez logre que emulsione, haciendo gala de mis habilidades con el allioli, ya podré ampliar mucho más la experimentación y empezar a probarla.