Descubrir que existía quien estaba usando cera en la cadena de la bici y que de ese modo se acabó que manipular la bici y en especial la transmisión fuese sinónimo de suciedad y nuevas manchas me supuso una revolución, es un cambio impactante tras muchos años de tener que estar con cuidado de no tocar la cadena y evitar que roce con nada.
Desde ese momento así tenía que ser. Dónde conseguirla, cómo usarla fueron las primeras preguntas. Luego le siguieron otras y otras, hasta llegar a una interesante. ¿Cómo hacerla?
Muchas horas de lectura a lo largo de unos meses me han traído hasta este punto. Tras la teoría, llegó la hora de la práctica, la voy a hacer en casa.